Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
Un misterioso sol amanecía.

José Hierro

martes, 1 de octubre de 2013

El sueño eterno

 
“Tenía una copa en la mano. Después de beber me miró fríamente por encima del borde del cristal.
-De manera que es usted detective privado -dijo-. Ignoraba que existieran, excepto en los libros. O, en caso contrario, creía que se trataba de hombrecillos grasientos que husmeaban en los vestíbulos de los hoteles.”
 El sueño eterno. Raymond Chandler.
 
 
 
La primera vez que vi El sueño eterno intenté desentrañar la trama y me perdí la película, y  es que la trama es un carajal imposible de desentrañar.  De hecho se dice que ni el director Howard Hawks, ni el guionista William Faulkner, ni el propio Raymond Chandler  sabían quién era el asesino en aquella historia.
 
“…Recuerdo que hace varios años, cuando Howard Hawks estaba rodando El sueño eterno, él y Bogart tuvieron una discusión acerca de si uno de los personajes había muerto asesinado o se había suicidado. Me enviaron un telegrama preguntándomelo, y que me cuelguen si lo sabía…”
Raymond Chandler.
 
 Así que a partir de aquel primer visionado, cada vez que vuelvo a ver El sueño eterno paso de la trama y disfruto de los actores, de los decorados, de la fotografía, de la tensión sexual  entre  Vivian y Marlowe y de los diálogos, de ese enorme guión que William Faulkner escribió basándose  en la novela de Raymond Chandler,  uno de los mejores escritores (junto a Dashiell Hammett) de novela negra que ha parido la literatura contemporánea.  El sarcasmo, el cinismo y el sentido del humor  de los diálogos  son  el punto fuerte de las novelas de Chandler, el mérito del guión de Faulkner está en conseguir que eso llegara  a la pantalla dando incluso una vuelta de tuerca más y añadiendo escenas y diálogos igual de chispeantes o más que los de la novela.
Marlowe y Vivian se encuentran en una cafetería, Vivian pregunta en tono picarón al detective que es lo que hace cuando no trabaja. Marlowe le habla de su afición a las carreras de caballos. Dice Vivian: “Hablando de caballos, antes de apostar me gusta ver  cómo arrancan, cómo corren y cómo van en  la carrera” y sigue “me parece que a usted le gusta arrancar fuerte”.Marlowe contesta “Por mi parte creo que tiene usted cierta clase pero no sé dónde puede llegar , ni cuánto puede correr”, Vivian lejos de cortarse responde: “Eso depende bastante del jinete”.
 
La verdad es que con aquel elenco era difícil que la cosa saliera mal: Howard Hawks dirigiendo, William Faulkner escribiendo, Raymond Chandler sustentando la cosa, Max Steiner poniendo la música, y Humphrey Bogart  y Lauren Bacall formando uno de los mejores tándemes interpretativos de la historia del cine. Bogart interpretando a Marlowe, el detective solitario, bebedor y mujeriego, siempre sin un duro “mi cuenta corriente estaba tan baja que podía pasar debajo de un pato” y con una visión bastante pesimista de la vida. Marlowe  es un tipo inteligente y observador que es testigo de la corrupción generalizada en la que vive Estados Unidos  y del abuso que ejercen los ricos sobre los pobres. “El delito organizado no es más que el lado sucio de la lucha por el dólar” le dice a un amigo,  el amigo le pregunta “¿Cuál es el limpio?”  y  Marlowe contesta “Nunca lo he visto”.  Marlowe, siempre al borde de la muerte por 25 dólares la hora. Lauren Bacall interpreta a Vivian, una de las alocadas hijas del millonario general  que contrata a Marlowe  para que investigue un caso de chantaje. La Bacall…qué mirada, qué voz, qué ojos, qué gran actriz,  los ojos y la mirada de la Bacall  son los más impresionantes  que yo he visto en el cine junto a los de Joan Crawford. La Bacall tenía (tiene) ojos de gata y mirada incisiva, la Crawford tenía ojos de corderilla y mirada suplicante, refrescar la memoria viendo Johnny Guitar.
Bogart y Bacall habían intimado durante el rodaje de Tener y no tener (1944), también de Hawks. Se casaron en 1945 y recién casados empezaron el rodaje de El sueño eterno. Y se nota que seguían de luna de miel durante el rodaje, la complicidad, la química, las chispas que saltan cada vez que comparten plano son evidentes.  Geniales diálogos y escenas memorables. Si alguien sigue pensando que Bogart sólo servía para hacer de tipo duro que esté atento a la escena en la que se hace pasar por coleccionista de libros. La pareja Bogart Bacall nos dio dos alegrías más, la fabulosa La senda tenebrosa (1947) de Delmer Davis y Cayo largo (1948) de John Huston, también estupenda. Bogart murió en 1957 de un cáncer de esófago nueve meses después de protagonizar junto a Rod Steiger otra joya del cine negro, en mi opinión una de las mejores películas sobre boxeo que se han rodado  Más dura será la caída de Mark Robson, canela fina. La Bacall sigue dando guerra en el cine. Larga vida a esa mirada felina.
  En fin... puro cine,  muchas anécdotas, sobre El sueño eterno se han escrito cientos de libros. Yo recomiendo que leáis o releáis a Chandler y que veáis o reveáis la película. Chandler y Hawks como el buen vino ganan con el tiempo.  Os dejo una escena de la película, me ha resultado difícil elegir porque todas las escenas son geniales, en todas hay guiños, sarcasmo y flechazos de ironía. Soy partidario de ver el cine en versión original, pero me aburren los puristas que desdeñan por sistema del cine doblado,  porque olvidan lo que ha hecho y hace el doblaje por la difusión del Séptimo Arte. Además en España  siempre ha habido grandes actores de doblaje,  y hay doblajes impecables como es el caso del de El sueño eterno.  En  el mismo vídeo adjunto, se encuentra la escena en versión doblada y a continuación en versión original. 
 
 
Saludos cordiales.
 
-Todo Marlowe incluye: El sueño eterno-Adiós, Muñeca- La ventana alta- La dama del lago-La hermana pequeña-El largo adiós-Playback-El confidente-El lápiz. Editorial RBA. 1392 páginas. 40 eurazos. Esta edición que agrupa todas las novelas de Chandler protagonizadas por Marlowe o las novelas sueltas son fáciles de encontrar en bibliotecas públicas.