Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
Un misterioso sol amanecía.

José Hierro

miércoles, 10 de abril de 2013

Pongamos que hablo de Madrid



Yo pensaba que me había pateado todas las bibliotecas municipales de mi ciudad y resulta que no, que tenía una al lado de mi casa y ni me había enterado. Está en un bajo, en una plaza recóndita, he pasado muchas veces por allí pero si uno no va a tiro hecho ni la ve, sobre todo yo, que además de miope soy  rey del despiste y emperador de la caraja. Si la ves de lejos parece un local cerrado o un cuarto de contadores. El caso es que hace unos días salí a dar un paseo y me tropecé con ella por casualidad, vi salir a unos chavales con mochila y libros y agucé la vista, que alegrón, salir a que te de el aire y descubrir una biblioteca. Entré y solicité el carné, me atendió un tío muy majo y muy profesional. Al principio me pareció pequeña, pero el bibliotecario enseguida me dijo que esa era la zona infantil y que al fondo del pasillo a la derecha había que bajar unas escaleras y luego subirlas para llegar a la sala de adultos (el que hizo los planos debía ir harto de güisqui), allá que me fui a rebuscar un rato. Pocas cosas me gustan más que perder el tiempo en una biblioteca sin rumbo fijo, de poesía a novela de novela a cine y de cine a filosofía y política y tiro porque me toca. Cuando andaba por la sección de novela estuve ojeando unos libros de Juan Madrid. De Juan Madrid leí hace muchos años Días contados, en esta novela se basa la película de Uribe del mismo título. En mi opinión, la película poco a nada tiene que ver con el libro.

Llevaban tiempo recomendándome la novela negra de Juan Madrid. Es curioso que con lo que me gusta el cine negro nunca haya sido muy aficionado a la novela negra actual o nueva novela negra o como lo llamen ahora. Fuera de algunos clásicos que inspiraron luego las grandes películas del cine negro norteamericano no le había dado mucho al tema. Me habían dado mucho la brasa con la novela negra sueca, y también con  Juan  Madrid, tienes que leer los cuentos policíacos o negros (el follón de los géneros)  de Juan Madrid y sus novelas de Toni Romano, un lujo, novela negra de la buena y además producto nacional. Como leas a la Larsson antes de leer a Juan Madrid es pa darte me decían. Ok, tomo nota, me apunto Juan Madrid. Me llevé Días contados para darle otro revolcón, una antología de relatos titulada Un trabajo fácil, y la primera novela de la saga de Antonio Carpintero alias Toni Romano Un beso de amigo. Me lo he pasado teta.

Días contados es una de las novelas más duras y sórdidas que he leído. Antonio es un fotógrafo al que encargan un reportaje que ilustre una guía turística sobre la movida madrileña. Se trata de fotografiar los bares de referencia y a la gente guapa que protagonizó aquello, algo que atraiga al personal "nada de mugre y cutrerío" le advierten en la editorial. La mugre y el cutrerío que quiere evitar la editorial es la que se suele esconder detrás de la prosperidad y el estado de bienestar de las grandes urbes, la que no nos gusta que nos saquen en el telediario mientras nos apretamos un cocido, la que siempre está ahí aunque vaya moviéndose de un barrio a otro. Antonio se instala en una buhardilla de la Plaza del dos de Mayo, es el año 1990, y lo que se encuentra en Malasaña es mugre y cutrerío por un tubo; drogas, delincuencia y prostitución. Son los años duros de la heroína y el sida, el final de una década prodigiosa en la que muchos jóvenes no encontraron su sitio y se quedaron en el camino. Antonio es un tipo ambicioso y piensa que si fotografía ese mundo de miseria, explotación y delincuencia hará el libro de su vida y se convertirá en un fotógrafo de prestigio. Pero la editorial no quiere la cruda realidad, quiere a la gente guapa de la movida.

"Estas fotos dan ganas de vomitar, hay demasiada droga, demasiado pus, demasiada mierda...La gente quiere olvidarse de que todo eso existe. Quiere algo más bonito, no sé, más artístico, más elegante."

La novela es una reflexión sobre la transición, sobre la izquierda burguesa, y sobre el final de una década que nos han vendido como maravillosa. La venerada movida fue pura estética, una cosa muy superficial que hizo en su mayoría gente de buena familia que estaba harta de política y tenía ganas de divertirse. Fue una juerga que duró cuatro años, una juerga sólo para algunos, "la movida fuimos cien personas" se dice en un momento del libro. Es cierto que afloró la creatividad artística y musical, y que surgieron grupos cojonudos, pero en mi opinión se ha sobrevalorado demasiado el tema. Lo que cuenta la novela es la otra cara de la moneda, la otra realidad. Curiosamente el recientemente fallecido José Luis Sampedro asistió a la presentación del libro en 1993 y entre otras cosas dijo:

 "Este libro desmitifica y pone en su sitio una década que no ha sido como nos la han querido hacer ver"







Después de Días contados me calcé en dos tardes la antología de relatos Un trabajo fácil  y la primera novela de la saga de Antonio Carpintero alias Toni Romano Un beso de amigo. He disfrutado como un gorrino en un lodazal. Antonio Carpintero es un  ex boxeador y ex policía que se dedica a resolver asuntos turbios para gente que no puede acudir a la policía, un huele braguetas sin licencia que se mete en líos y se conoce Madrid como la palma de la mano, especialmente el barrio de Malasaña. La novela es un fresco urbano que no tiene desperdicio. Toni Romano es una actualización del detective privado que nació con El Halcón Maltés, y cuela, seguro que han existido y existen tipos así en la urbe madrileña. Novela, negra y  urbana sí, pero también novela social. Esto último es por lo que siempre me han recomendado las novelas de Juan Madrid, lo que los aficionados a este género que conozco han echado de menos en otros autores de novela negra o policíaca, la crónica social.

Las novelas que he leído de Juan Madrid retratan ese mundo del hampa, de la delincuencia y de los buscavidas que ya abordó la picaresca y las novelas de Pío Baroja. El mundo de lo marginal, de los olvidados, siempre ha dado mucho juego en la literatura. Juan Madrid fue periodista de sucesos durante muchos años, ha patrullado lo suyo y se nota que conoce la calle y a la gente, sobre la importancia que ha tenido su experiencia como periodista a la hora de escribir dijo:

 "Soy periodista de sucesos desde hace 20 años, y en mi trabajo viví lo que luego conté en mis historias."

Las novelas de Juan Madrid son una crónica urbana y social de los 80 y los 90. Decía José Luís Sampedro que para conocer una época es mejor una buena novela que un estudio sociológico. Estoy de acuerdo, cuanto más leo más suscribo las palabras de Sampedro, descanse en paz.  Os dejo que voy a comenzar con la segunda novela de la saga de Toni Romano. No perdáis de vista a Juan Madrid, yo no pienso hacerlo. 
Para terminar, ya que le hemos pegado un buen revolcón a Juan Madrid y a su novela negra,  urbana y madrileña, os dejo esta versión que hicieron  Los Porretas del mítico temazo de Joaquín Sabina. Suban el volumen de sus ordenatas y dispónganse a rocanrolear....




¡¡VIVA ELVINO Y EL ROCANROL!!

Saludos cordiales.

-Las novelas de Juan Madrid son fáciles de encontrar en bibliotecas municipales. Los cuentos andan algo dispersos en varias antologías, pero me he enterado de que en 2009 ediciones B publicó los cuentos completos, cuesta 22 euros. No obstante las antologías de relatos de Juan Madrid también abundan en las bibliotecas.